miércoles, 24 de junio de 2009

Despojada de todo sentimiento, cuando hace cientos de días, de semanas, de meses… me sobraban para regalarte.

Desterrada de tu camino, del cual me desvié por mi propio pie sin saber el por qué. Ahora intento entrar de nuevo y no encuentro más que barreras e imposibilidades que, sin duda, puede que merezca.

Acéptalo.

Acéptalo.

No, no quiero aceptarlo.

Quiero desaparecer contigo. Quiero mirarte a los ojos y que tú mires al mar atormentado de los míos; que te ahogues en él y… que me arrastres a mí contigo.
Mírame, mírame. No me veas, mírame.

No hay comentarios:

Publicar un comentario